El estilo es algo que todos tenemos, aunque no siempre seamos conscientes de ello. No es solo la ropa que llevamos o los accesorios que usamos; es la forma en la que habitamos el mundo, la manera en que nos presentamos y nos expresamos sin necesidad de hablar. El estilo no es moda, aunque a veces caminan de la mano. La moda dicta tendencias, el estilo las interpreta, las adopta o las ignora por completo. Pero entonces, ¿qué diantres es el estilo?

El estilo como identidad
Desde el momento en que eliges qué ponerte en la mañana, estás proyectando algo, aunque no sea intencional. El estilo es una herramienta de comunicación no verbal, una extensión de nuestra identidad y una forma de decirle al mundo quiénes somos (o quiénes queremos ser). Es un espacio en el que nos movemos entre lo que nos define y lo que nos reta a salir de nuestra zona de confort.

La psicología social del estilo nos dice que nuestra forma de vestir está influenciada por múltiples factores: el entorno en el que crecimos, las personas con las que nos rodeamos, el contexto cultural e incluso las emociones del momento. No es lo mismo cómo nos vestíamos hace cinco años que cómo nos vestimos hoy. Y ahí está la clave: el estilo cambia, porque nosotros también lo hacemos.
El mito de tener “un estilo propio”
Se nos ha vendido la idea de que debemos encontrar “nuestro estilo” como si fuera una fórmula mágica y definitiva. Pero, ¿por qué deberíamos limitarnos a una sola forma de vestir, a un solo código visual? Tener estilo no significa encasillarse en una categoría; significa experimentar, explorar y decidir qué te hace sentir bien sin importar si sigue o no las reglas del momento.

El estilo no es estático. Evoluciona con la vida, con las experiencias, con el paso del tiempo. A veces, se construye sobre la base de la nostalgia, otras veces se reinventa por completo. Es como un mapa personal de quiénes fuimos y quiénes somos ahora.
Las influencias invisibles en el estilo
Aunque el estilo es personal, no existe en el vacío. Está condicionado por las representaciones sociales, las normas culturales y las tendencias colectivas.
- ¿Por qué hoy en día el “old money” está de moda? Porque refleja un anhelo por la estabilidad en tiempos inciertos.
- ¿Por qué lo alternativo siempre regresa? Porque la moda mainstream nunca será suficiente para todos.
- ¿Por qué hay ciclos en la moda? Porque el pasado siempre regresa, pero reinterpretado según la era en la que vivimos.
Nos gusta creer que nuestras elecciones de estilo son propias, pero en realidad están moldeadas por lo que consumimos, lo que vemos en redes sociales y lo que nos rodea. Sin embargo, lo que hace al estilo auténtico no es el qué, sino el cómo: cómo tomamos estas influencias y las convertimos en algo que nos haga sentir cómodos y seguros de nosotros mismos.
El estilo como revolución personal
Vestirse puede ser un acto de rebeldía o de conformismo, dependiendo de cómo lo abordes. Decidir no seguir tendencias también es una declaración. Adaptarlas a tu propia manera es otra. Al final, el estilo es una herramienta de poder: te permite desafiar lo establecido, apropiarte de tu imagen y contar tu historia en tus propios términos.
En Gris Revolución, creemos que no necesitas encajar en una etiqueta para tener estilo. No se trata de seguir reglas ni de romperlas solo por romperlas. Se trata de encontrar lo que te funciona, reinventarlo y, sobre todo, sentirte bien con ello.
Porque el estilo no es una meta fija, sino un camino en constante evolución. Y si todavía te preguntas qué diantres es el estilo, la respuesta es simple: lo que tú decides que sea.
Escrito por Julio C. Olivares